Comunicatedigital.com / Alfredo González
Foto: ESPECIAL
Una persona sin vida, al menos dos heridos y varios asegurados es el saldo preliminar tras el estallido de un espacio al interior de una ranchería.
Este lunes por la tarde, un fuerte estallido registrado en una ranchería de Españita alertó a corporaciones de seguridad pública, auxilio y emergencias, quienes implementaron un fuerte operativo tras confirmase la explosión de un supuesto polvorín clandestino que cobró la vida de una persona y dejó al menos dos heridos, esto en medio del hermetismo de los propietarios del lugar que negaban el acceso a las autoridades.
Los hechos se registraron alrededor de las 13:26 horas, cuando una fuerte explosión alertó a la población, siendo un pequeño espacio cerrado al interior de la ranchería “Madero viejo”, situada en un camino de terracería aledaño a la calle Agustin Melgar, cerca de la capilla de San José, en límites entre Españita y Sanctorum de Lázaro Cárdenas, lo que originó que las corporaciones de seguridad pública se movilizaran hasta el lugar.
A su arribo, paramecios de emergencias brindaron atención a tres personas que presentaban lesiones de distintas prioridades a causa de la explosión, siendo trasladados de urgencia a un nosocomio cercano, siendo que en el traslado al Hospital General de Calpulalpan, un hombre de mediana edad perdió la vida a causa de las lesiones presentadas; en tanto los otros dos pudieron ser ingresados para recibir atención médica,
Asimismo, en el lugar del incidente los servicios de emergencias vieron impedido su acceso tras haber sido bloqueada la puerta de entrada por algunas personas quienes se negaban a permitir la intervención, lo que desató una confrontación y posterior aseguramiento de cuatro personas, quien fueron trasladados para ser puestas a disposición de la autoridad.
En tanto, la incursión de elementos de policía, Guardia Nacional, Protección Civil y otras corporaciones pudo dar continuidad a los trabajos de inspección del lugar, donde se presume se almacenarían productos explosivos, posiblemente pólvora, que habrían causado la tragedia al interior de una bodega acondicionada como una especie de laboratorio.
Asimismo, se supo que de tratarse de un taller de pirotecnia, este no contaría con los permisos expedidos por la Secretaría de la Defensa Nacional así como autoridades estatales, situación que deberá ser esclarecidas por las instancias designadas así como la posible investigación judicial que derive.