
Comunicatedigital.com / Alfredo González
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Pobladores de San Pablo del Monte no cruzarán los brazos ante invasión de sus predios, acusan pasividad de autoridad estatal.
Este lunes, la representación del Movimiento Social en Defensa de la Tierra aseguro que los pobladores de San Pablo del Monte y el sur de Tlaxcala no cesarán en sus intenciones de evitar que el estado de Puebla se apropie de territorio que no les pertenece, acusando que el gobierno local de aquella entidad trataría de sacar ventaja e ignorar un decreto que data desde el siglo XIX.
En rueda de prensa, el representante legal del movimiento, Héctor Joseph Cid, acompañado de pobladores y funcionarios del ayuntamiento de San Pablo del Monte, señalaron que de manera sistemática autoridades poblanas han invadido el territorio de Tlaxcala para realizar desalojos y acciones legales escudados en documentación de aquel estado, vulnerando los derechos de familias tlaxcaltecas que se encuentran en territorio de Tlaxcala.
En ese sentido, señalaron que desde el año 1899 existe un decreto rubricado por el entonces presidente Porfirio Díaz, donde se delimitan los límites territoriales de ambos estados, los cuales se localizan en la periferia del hoy estadio Tlahuicole, sin embargo, de manera constante el estado de Puebla ha acaparado y escriturado predios ganando territorio de manera ilegal, tornando incluso la situación hostil entre la población de la zona.
Asimismo, destacaron que desde hace tiempo la actual administración tlaxcalteca tiene conocimiento de la dotación, señalando que el problema fue abordado desde la administración de Héctor Ortiz Ortiz, donde se desatendió la situación, siendo que en el año 2013, se logró iniciar procesos legales en la Federación que derivaron en el desalojo de cientos de invasores poblanos de la zona de San Salvador Tepexco, donde se registraron hechos de violencia entre pobladores de ambos estados, al igual que existieron repercusiones legales y una serie de amenazas tras el conflicto.
Asimismo, destacaron que en lo que respecta al gobierno de Lorena Cuellar, se encuentra al tanto de la situación desde que se encontraba en campaña electoral, sin embargo no ha prestado atención al problema, siendo que las declaraciones que recientemente han realizó respecto al tema, fueron calificadas como lamentables, al tiempo que los quejosos señalaron que el problema se gravó derivado de la pasividad del secretario de gobierno Sergio González y el consejero jurídico del estado, Rufino Mendieta.
En ese sentido, abundaron que el titular de la SEGOB y el representante legal estatal sólo hicieron la propuesta de un convenio amistoso “escueto”, que entre las ocho cláusulas que contempla, deja diversos vacíos legales que propiciarían un conflicto entre ambos estado y que lejos de abonar a dar punto final a la controversia, propiciada que acrecentará.
Aunado a lo anterior, apelaron que por parte de la autoridad tlaxcalteca ha privado una pasividad ante el problema, donde han sido los pobladores de la zona limítrofe los que se han inconformado al no ser atendidos, pues presentan severos problemas en cuanto a la carencia de servicios públicos, seguridad, falta de claridad y reconocimiento en su documentación oficial además de un constante acoso de autoridades policiales.
Por lo que urgieron a la gobernadora que se les brinde atención de manera pronta y se defienda el territorio del estado, abundando que son al menos 20 municipios que colindan con el estado de Puebla los que presentan este tipo de problemas de invasión, destacando casos como el municipio de Zacatelco donde la capital poblana y otras demarcaciones se han apropiado de más de 200 hectáreas para reconocerlas como parte del estado vecino.
Adelantaron que podrían registrarse nuevos enfrentamientos violentos en la zona, esto derivado del hartazgo que priva en los habitantes de San Pablo del Monte que se niegan a formar parte de otro estado; por lo que estarían dispuestos hasta las últimas consecuencias de no darle celeridad a una posible controversia constitucional, sentenciando que están dispuestos a defender sus predios de la ambición poblana.